Ildefonso Guajardo, secretario de Economía de México, y Robert Lighthizer, representante comercial de Estados Unidos, negocian los temas más polémicos para actualizar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), llamados “píldoras venenosas”.
Ésta es la tercera semana seguida en que ambos funcionarios negocian en la Ciudad de Washington, DC, y entre los asuntos tratados o programados están el Capítulo laboral, los mecanismos de solución de controversias y las reglas de origen del sector automotriz.
De acuerdo con medios estadounidenses y fuentes consultadas, Guajardo y Lighthizer se enfocarán a conciliar posiciones en aspectos como el capítulo laboral, con la inclusión de un anexo especial que contiene las mejoras que México se comprometerá a cumplir sobre sus derechos en la materia y procedimientos destinados a prevenir la formación de los llamados contratos de protección laboral.
También se espera que traten el mecanismo de solución de controversias inversionista-Estado y que avancen en las reglas de origen del sector automotriz, ligadas con un componente salarial.
Jesús Seade, jefe negociador del TLCAN del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, y quien acompaña en las negociaciones a Guajardo, planteó que llegó el tiempo de abortar la cláusula sunset, una propuesta de Estados Unidos que plantea terminar automáticamente el tratado cada quinquenio, a menos que los tres países acordaran antes renovarlo.
Las concesiones en estos puntos están interconectadas. Juan Antonio Dorantes, especialista en comercio exterior de la firma de Aguilera & Loera, comentó que la modificación en un corchete (un punto específico de la negociación no concluido) puede implicar la modificación de otro corchete. El balance total, por tanto, depende de la integridad de las ofertas y peticiones.